martes, 15 de octubre de 2013

Frankenstein educador

¿Dónde está la frontera entre fabricar y educar? ¿Educamos para nuestro propio beneficio o en beneficio del sujeto educado? ¿El éxito conseguido por el alumno pasa a ser el éxito del educador?
Al contrario de fabricar, nosotras pensamos que educar es guiar a las personas a las que nos dirigimos, dándoles los instrumentos y herramientas necesarios para que puedan desarrollarse personal y socialmente. En este proceso siempre deberemos ofrecer todas las alternativas posibles para que la persona a la que estamos educando haga su elección, libremente, de entre todas las opciones, sin que influyan los intereses y necesidades del educador.
Por lo tanto educar puede resultar un proceso muy complejo, si se hace adecuadamente, ya que debemos evitar la manipulación de información que surge consciente e inconscientemente.
Se dan casos en los que el educador pretende "crear" individuos con sus mismos valores, ideologías, actitudes, etc... Sin embargo inculcar estos valores pone en contradicción la educación en libertad.

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